miércoles, 24 de diciembre de 2008

No es uno más

Todavía hay muchos caminos por recorrer, caminar, observar.

Hoy, a punto de terminar el año me permito hacer un cierre, un cierre esperado hace siglos. Por que desde febrero estoy esperando que llegue diciembre. Desde que me di cuenta que el amor es una razón para sufrir, la distancia otra, la familia otra, el estudio y las amistades, lo único que hacia era contar las horas, los minutos. Abría los ojos con el deseo de que el sol caiga para que vuelva a salir y así sea otro día.

Pero el destino es sabio, y me dio una chance. Me dejó abandonar la ciudad de la furia con una sonrisa, con la tranquilidad de saber que de todo se aprende. Este año aprendí que los años pares no son los mejores, que no vale la pena llorar si uno tiene salud, que las cosas se dan por que uno las busca, no por osmosis, que hay personas que tienen sus tiempos y no por eso hay que amargarse, que si dejo crecer una mancha de humedad definitivamente la pared se me va a pudrir, que hay personas que no dejan de sorprenderte, que las rutas te hacen ver las cosas de otra manera, que las fotos dejaron de ser especiales, y dejaron de ser algo más que un reflejo de la realidad y que hay personas que pueden hacer de algo pequeño lo más lindo del mundo. Pero lo más importante es que aprendí que las cosas son simples, mucho más de lo que parece, y si se viven así uno es feliz y nada más. Con eso me alcanza.

En unos días, cuando levante mi copa, voy a mirar al pasado y le voy a dar las gracias, voy a mirar al fututo y le voy a decir que se agarre, y al presente….. no lo voy a pedir nada más, no tengo derecho.

viernes, 19 de diciembre de 2008

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Reflexión I

Cuando mueren los padres no mueren los padres muere nuestra infancia por que muere el testigo de nuestra infancia.